Parece
que fue ayer cuando elegí un cole al azar y me destinaron aquí, Pablo Neruda.
Ese día lo recuerdo como un día de nervios y mucha ilusión, no me podía creer
que poco a poco los sueños se hagan realidad. Me acuerdo que mi primer día fue
en 1º de Primaria y que era mi primer trabajo, un día que sin duda, nunca lo
voy a olvidar.
Ese
día también viví un Claustro y me acuerdo como una compañera llamada Noelia, me
dijo que iba a ser apoyo y coordinadora. De que me dijo esa palabra reconozco
que me dio vértigo, era como subir un tobogán hacia arriba y sólo veía montañas
no podía pensar en escaleras para bajar, si no era un reto para superar.
El
segundo día, tuve que ir a 3 años, un periodo de adaptación, qué nervios si
nunca había pisado 3 años, había muchos llantos, muchos bebes y unas profes que
intentaban ser capitanas de un barco de lágrimas.
Empezó
octubre y la bienvenida me ibais dando a todas vuestras clases, poco a poco, me
brindabais un poquito de vosotras y a vuestros mayores tesoros, los alumnos. La
primera clase de psicomotricidad parecía una aventura y yo me creía una niña
sin parar de jugar con todos los niños y niñas. Y qué rápido pasó el curso...
Con
3 años aprendí, que el periodo de adaptación puede costar un trimestre y que
nunca se puede acabar pero si tienes unas capitanas como Almudena, Noelia e
Isabel siempre se puede superar. Ellas se adaptan a todos los idiomas, ponían
zapatos y sus nombres poco a poco aprendían.
Con
4 años, aprendí que gracias a Sonia y Noelia un castillo grande ibais
descubriendo. Poco a poco, aprendían a hacer dictados con una realeza muy
animada, se sabían muchas palabras y guiaban unas asambleas muy especiales.
Gracias a esas capitanas por mostrarme su castillo y enseñarme tantas cosas.
Con
5 años, aprendí a saber leer poco a poco, hacer muchos cálculos, a vivir una
graduación, a conocer un País de las letras con unas capitanas como Celia y
Mamen, que tanto han luchado por navegar en alta mar y así llegar a un buen
puerto.
Os
quiero agradecer todo lo vivido en este curso, perdón por mis errores, sólo he
querido aprender de vuestro trabajo día a día y llevarme un poquito de vuestra
aula a mi “estuche de enseñanza”. Gracias por el trabajo que habéis realizado
en este curso y por tratarme como una compañera más. Perdón de nuevo por mi “cero
experiencia” pero he intentado hacerlo lo mejor posible. Espero que esto no sea
una despedida, si no un “hasta luego”. Es un placer vivir un curso con ustedes
y conocer a unas personas que aman su trabajo día a día. Nunca me olvidaré de
Almudena, Isabel, Sonia, Noelia, Celia y Mamen que dan color cada día a estas
aulas y dibujan una sonrisa en cada niño y niña, hacéis felices a vuestros
navegantes y sois las mejores capitanas.
¡¡¡ENHORABUENA POR VUESTRO TRABAJO
Y FELICES VACACIONES!!!
Loli Muñoz, profesora de apoyo de Educación Infantil
